Hiperactivos y revoltosos los delfines aman pasear por las costas de Las Grutas, uno de los mejores lugares que existen para el avistaje de la especie. A pesar de su comportamiento esquivo con las personas que intentan acercarse amistosamente a ellos, verlos es un espectáculo inigualable.
Pero no son solo delfines las especies que podemos disfrutar en Las Grutas. Los amantes de la naturaleza encuentran aquí una riqueza natural única: delfines, lobos marinos, espectaculares bandadas de aves playeras volando sobre las playas en bajamar, cientos de loros barranqueros que vuelan sobre la ciudad y los acantilados donde nidifican.
La característica dominante de estás costas es su gran amplitud de mareas, convirtiendo a la zona en un motor ecológico que expone dos veces al día amplios hábitats intermareales, ideales para las aves playeras. En pleamar la marea sube más de 9 metros y en bajamar, el agua puede retirarse hasta 7 kms dejando al descubierto ricas áreas de alimentación para las aves.
La riqueza y diversidad de áreas de alimentación y descanso, hacen de Las Grutas una parada migratoria clave para las aves playeras en sus viajes hacia el norte y hacia el sur. Se estima que un 50% de la población hemisférica de Playeros Rojizos, que pasa el invierno en Tierra del Fuego, se detiene aquí en su migración hacia sus sitios de cría en el norte.
En la Bahía de San Antonio nidifican el Chorlito de Doble Collar y el Ostrero Común. También se crían en esta área aves marinas acuáticas como el Gaviotín Sudamericano y la Gaviota Cocinera. Aves terrestres endémicas como el Gallito Arena y el Cardenal Amarillo hacen uso de las tierras adyacentes. Además, es un importante sitio de cría de moluscos y peces, algunos de gran valor comercial.